Y tú sonriendo radiante.
Vistiéndo elegante.
Y yo, pensando que era
por última vez.
Lo bueno de toda esta historia
Que no me puedo olvidar
y que me gusta recordar
es haberte conocido.
Y la amistad sin borrar
queda sin manchar.
¿Pero donde estarán aquellos besos?
Los que ayer fueron mios, hoy ya no lo son.
Lo que creía fuego, hoy me ha quemado,
con quemaduras de tercer grado.
Ni siquiera sé si habrá próxima vez,
Porque ganas, sólo contigo.
Me quedo sin saber
lo que para ti he valido.
Mejor no saber que darías
por verme otra vez.
Triste parece, y lo es,
Este verano definitivo.
Y tanto, porque lo escribo
Después de muerto.
Tu pasaste la frontera
Y ahora te quieres quedar.
También yo tengo frontera
imposible de traspasar.
No tiene alambres ni espinos,
Tiene hilos muy finos, recuerdos,
Jirones de mi existencia,
que no me puedo olvidar.