Y un dia en el escenario se apagan las luces, te quedas solo, parado en medio de la oscuridad, con los ojos bien abiertos, buscando una migaja de luz, pero sabiendo que es en vano, siquiera intentarlo. Y comienzas a desesperarte, moviendo la cabeza, respirando fuerte, agitandote, elevando los brazos hacia adelante, aunque desconociendo realmente que estas haciendo alli. Y tocas repetidamente la nada, no sientes nada, y es entonces cuando comienza esa batalla, entre tus sentimientos y tu mismo, sentimientos ignotos y conocidos. Abres aun mas tus ojos, siempre en vano, ensayas la ultima mueca, en la oscuridad, esa oscuridad que ahora comienza a asfixiarte, que gana mas espacio cada vez que exalas. Y te resignas, te entregas definitivamente, aun sabiendo que ignoras lo que va a pasarte, dejas caer lentamente tus parpados, y dejas escapar el ultimo resto de aliento. Y es ahí cuando te das cuenta, que estas dejando partir a tu vida, que en definitiva, contrario a lo que creias, nunca ha sido tuya, sino mia.