Te di mi mano izquierda,
tu me ofreciste la derecha;
Intentando caminar juntos por la vida,
Tratando de abrigar dos soledades;
Tál vez mitigar ilusiones perdidas.
El amor no es asi,
no logró brotar su flor en el desierto.
El nuestro fué tán débil,
que no pudo aguantar
la primera embestida de los vientos.
Terminó por romperse,
por morir de sed y hambre.
No te culpo por ello,
tu intenta no culparme.
Te pido sin rencores
tratar de recordarme.
Me voy.No pasa nada.
Aqui nadie ha perdido,
pues solo se pierde algo.
Cuando algo se ha tenido.
Fuimos aves al vuelo,
y nunca hicimos nido.
Ahora.
Te doy mi mano diestra;
Hay que seguir la vida.
Ofréceme la misma.
Esto es la despedida.
No habrá una cicatríz,
Porque.No hubo una herida.