Un amor secreto es una poesía.

De la pluma con la que escribo,
De las hojas en las que hago garabatos,
Pon las manos sobre mis escrituras:
Dónde está la frontera de tus ojos.
Dónde comienza tus aguas de la ternura.
Siéntate para acordar a qué hora de la noche, Laura,
Comenzará tu a cabalgar en la superficie de la herida,
Mayor que la de mi carne, en qué parte de mi cuerpo,
Te detendrá con tu conquista.
Escuchaba a los enamorados,
Hablar de sus amores, y me reía.
Es que siempre que escribo un poema,
Dicen que lo he copiado de tus ojos.
Es que siempre que niego mi relación contigo,
Oye el tintero de mi pulso, y mi pluma empieza a llorar
La vibración de mi voz y ven tu ropas interior,
Colgada en el armario de mí recuerdo.
Me sacude el temblor de tu flor.
Los infieles me acusan que soy tímido,
Que no mantenga mis labios sobre los tuyos,
Más de una hora y diez minutos,
Que me siente bajo el sol de tus pechos,
Más de cinco minuto, para abáteseme.
Quien te quiera más que yo, preséntamelo para felicitarlo.
Y luego abárreselo. Laura se quita los calzones,
Y se acurruca, en la primera arteria de su encuentro,
Coloca su cepillo de dientes.
Junto al mío, y comprendo que ha decidido ocuparme.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño