Yo voy sembrando caminos
allí donde duerme la tierra sus angustias/
De los verdes prados calientes a los fríos cerros
explotando sus encinos y cerezos,
parte mi marcha de la mañana con tesón espartano.
El árbol abre su hoja de mano hóspita
como un párpado celeste de asilo,
extraigo el dolor de la espina y su veneno,
coagula la muerte del vegetal con
la fría tempestad de la escarcha y
mi siembra de cereal madura
trepa las torrecillas tempestades del vino.
¡Yo voy compañero de osadía ¡
Con verso en mano,
más potente que una espada de filo y
justa como una redonda mesa de Cámelot,
extendida en la lastimada pradera
voy sanando la herida de la espiga y su anchura.
En el camino no hay más turbios dobleces
que las óbices curvas del yo impedido/
El viento resopla al álamo sus ronquedades,
voy abonando su verdad de vendavales y
mi cuerpo de músculo en brazo,
extrae la aguja clavada en el corazón de los robledales.
Yo voy sembrando caminos
allí donde duerme la tierra sus angustias/
De los verdes prados calientes a los fríos cerros
explotando sus encinos y cerezos,
parte mi marcha de la mañana con tesón espartano.
El árbol abre su hoja de mano hóspita
como un párpado celeste de asilo,
extraigo el dolor de la espina y su veneno,
coagula la muerte del vegetal con
la fría tempestad de la escarcha y
mi siembra de cereal madura
trepa las torrecillas tempestades del vino.
¡Yo voy compañero de osadía ¡
Con verso en mano,
más potente que una espada de filo y
justa como una redonda mesa de Cámelot,
extendida en la lastimada pradera
voy sanando la herida de la espiga y su anchura.
En el camino no hay más turbios dobleces
que las óbices curvas del yo impedido/
El viento resopla al álamo sus ronquedades,
voy abonando su verdad de vendavales y
mi cuerpo de músculo en brazo,
extrae la aguja clavada en el corazón de los robledales.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!