Ante ti estoy postrado
Cristo de los Faroles,
nunca me has defraudado
al pedirte mis favores.-
Hoy rezo por mis hermanos
para que los acojas en tus manos,
los infelices, los devalidos,
los hambrientos y los perdidos,
ya que todos son tus hijos
y necesitan de tu cobijo.-
Sé que me estas escuchando,
desde arriba, en el cielo
y te estarás preguntando:
¿Por qué este humilde siervo
me pide por sus hermanos?,
Porqué ellos también son humanos
y están faltos de calor,
de tu cariño y de tu amor.-
¿A quién más puedo dirigir
mis plegarias de consuelo?,
Para que se pueda vivir
en esta tierra de ensueño,
en paz, con libertad,
con amor y con dignidad
sin que nadie tenga dueño.-
(Mayo 2012 - JOMCI)