La princesa poesía

Mirad cuán linda es. Mirad su atuendo,
tarda en pasar de un lado para el otro
cuando en la pasarela como potro
su gracia y gallardía va luciendo.
Hay cosas, sin embargo, que no entiendo,
por qué parece triste, por qué gime.
¿Acaso su belleza no la exime
y sigue tras los biombos escondiendo
algún dolor que turba sus sentidos?
Quizá mientras se exhibe va sintiendo
la pena que la tiene padeciendo
en medio de sus sueños reprimidos.
No dejes ¡oh Señor! que se deprima.
Que sienta el privilegio de ser bella
y déjala brillar como la estrella
que a tantos con su brillo nos reanima.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC