La princesa y el plebeyo

I

Fue en un reino cercano

una mirada de altivez

cautivó el corazón,

de este ser mundano.

II

En su reino temía entrar

ella siempre, bella estaba

mis ojos querían saltar

cada vez que ella pasaba.

III

A las puertas de su castillo

siempre he querido estar

porque mis ojos de pillo,

solo la quieren mirar.

IV

La recia guardia real

ya no me deja pasar,

quiere que en agua y sal

queden mis ganas de amar.

V

No será hecho grotesco

aunque plebeyo soy,

mi corazón le ofrezco

por ella mi vida doy.

VI

Sin caballo, caballero

nunca llegue a imaginar

oír de ella “te quiero”,

y que la iba a amar.

VII

A ella de mi reino ofrezco,

grandes tesoros y riquezas

que son amor, ternura, afecto,

si acepta que dicha será esa!