Heme aquí sentada en un rincón,
cual juguete de niño destrozado sin perdón
cómo no lo pensé...sólamente actué,
más hoy mi castigo tengo,
aqui sumida en este cielo oscuro...
que me oculta claridad...
¡Oh! que deseos de tu amor,
que ansias de besar,
más prohibidos hoy tus labios están,
que dolor, que dolor...
si fui yo quien te despidió...
no no nada digas no es tu culpa,
calla no me quieras consolar,
asumo desde hoy mi culpa,
y aqui en este rincón...
quedarán absorbidas cada lágrima de amor
¿Soy cobarde? dices, pues creo que si...
no soy capaz de levantar mi rostro
y mirarte a los ojos para decir perdón, perdón
cobardía la mía, aún sedienta de tu amor...
aqui me tienes tirada en este tonto rincón,
calla vida mia nada digas que no eres tu...
quien debe pedir perdón...
aquí de rodillas y hoy te pido perdón infinitamente perdón...
no no calla bastante por hoy...
sólo besa mi mano y con eso ya me voy.
Te perdí...te perdí...