Torbellino de palabras
que giran, vertiginosas,
en el vasto laberinto
de mi mente.
Ideas que hierven, furiosas,
y flotan en mis adentros
sin llegar a concretarse;
catarata estrepitosa,
espumeante, de pensamientos,
vorágine que en momentos
amenaza desbordarse
más allá de mi razón.
Todo afuera es ilusión;
la verdad reside adentro,
oculta, como una perla
en el seno de la ostra.
Aquello que está en la costra
(en este mundo exterior)
carece de fundamento
y es borrado por el tiempo
sin tregua y sin compasión.
Yo aspiro a llegar al centro
y fincar en él mi morada;
mi alma, ya desencantada
de cuanto le ofrece el mundo,
le ha dado un ¡no! rotundo
y ahora, dándole la espalda,
se concentra en su interior.
Ahí reside el AMOR
universal, invencible,
y tiene su trono invisible
la Regia Sabiduría;
ahí bebe el alma mía
del bálsamo redentor.-
Eduardo Ritter Bonilla.