LA SIMPLEZA DEL CARIÑO

Esas simples cosas que lloran por dentro

la partida  del otoño desnudo de hojas.

La pesadumbre es la muerte lenta de las simples cosas,

pequeños detalles que en viejos sitios arrasa el viento.

Al demorar las horas con la mesa tendida

comprende cómo se ausentan los laberintos del recuerdo

cuando escala el sol la mañana ya es mediodía,

uno percibe que las huellas despedidas sueñan con el regreso.

Siempre listos hijos de mi vida, capitanes de sus barcas.

La copa del vino y el pan cocido siempre en graderías,

solas se ofrecen a los dulces seres queridos.

Arde el horno de barro y suda su coraza

en este pleno día de sol ardiente se brinda la taza

porque el amor es el hogar del cariño

que en el alma guarda redonda gracia del ombligo.

Y las cosas simples son terneza en la tregua diaria.