Quiero ser golondrina volando hacia tu cielo,
recorrer estados y paises,
hasta llegar a los pliegues,
de tu corazon de terciopelo.
Eres tan bueno, un ruiseñor que en un arbol permanecia escondido,
esperando a esa golondrina que estaba perdida,
que temerosa queria practicar su huida,
pero su corazon ya se habia encendido.
Ay mi ruiseñor,
como te quiero,
por ti muero,
al arrullo de tu amor.
Y voy haciendo dibujos, y voy pintando estrellas con celo,
para siempre atrapada
en tu bello corazon de terciopelo y la luna me va confundiendo con ellas.