La soledad que se viste de tristeza,
Y amarra a una sola lágrima
A que no pueda disfrutar del océano,
No es soledad; se hace llamar enemigo.
Las manos que se visten de puños,
Y golpean a la felicidad
Y quieren tu libertad
Se hace llamar enemigo.
La mentira que se disfraza en los ojos,
Y te cuenta historias y chistes
Para jugar al despiste
Se hace llamar enemigo.
El amor que no te viste ante el frío,
Que te hace ver ilusiones
Y juega con acertijos y trucos de magia,
Se hace llamar enemigo.
Las palabras que escupen veneno
Y desnudan la inseguridad del cuerpo
Golpeando a tu belleza,
Se hace llamar enemigo.
El hombre que no entiende tu fragilidad,
Que antepone sus vicios
Y juega a ser tu rufián,
Se hace llamar enemigo.
El hombre que te invita a una nueva vida
Y te roba hasta lo que no es tuyo
Dejando tu corazón a la intemperie,
Se hace llamar enemigo.
La lágrima que no puede avanzar,
Que lucha por estar cerca
Y un hombre no te la deja saborear,
Se hace llamar enemigo.
El silencio que se resiste
Por culpa de secundar al miedo
Por un hombre que en vez de ternura
Usa el insulto como escarmiento,
Se hace llamar enemigo.