Saltaba despacio a modo de langosta
con su pelo al viento
de imagen y endeblez,
tenía unas faldas
muy cortas y angostas
lujo de mis ojos que la
admiraban...tal vez!
Y en ese entorno de muñeca
subersiva,
su libre estampa
volaba sin porqué,
era una muchacha
era tan mi vida,
y es que así de golpe
peleando se me fue!
Sin embargo en la mudanza
de su cuerpo,
quizás a mis espaldas
aún la tenga y todavía sé
que no se ha ido en realidad
ni tampoco ha muerto,
pues no he llorado
y como nunca la lloré!
Vestida de guerrilla
con sus verdes
parlamentos,
la vi cayendo sin
remedio y tal vez,
es que en sus pupilas
mis recuerdos brillan,
o tal vez sea
el príncipe....que no fue!