Te tuve trémula tendida en mi cama,
atónito y deseoso yo intente calmarte,
pero vi tus ganas de amarme claramente,
y me entregue a ti como loco que aún te ama.
Más triste visión me ofreció la ventana,
cuando al verte partir sin poder llamarte,
maldito fue tu juego en esta parte,
quede llorando la humedad de la sábana.
Sabes que a pesar de todo yo aún te extraño,
me recuerdo tus ojos y tú perfume,
y tu gran figura duchándose en el baño.
Pero sabe si al futuro tú me reclames,
que al hacer el amor no es más como antaño,
es que ya pasaron otras para que las ame.