El mar, dentro de mí lo siento.
Ya sólo de pensar en él, tan mío,
Tiene un sabor de sal mi pensamiento.
Y el mar será una magia entre nosotros
.
No habrá nostalgia sino recuerdos.
OH tardes merecidas por el malecón,
Movido, como un mármol el corazón
Noches esperanzadas de mirarte,
Bajo los dedos de mi amor, la noche
Mar de mí camino, no me reproche
que esté viendo y perdiendo las huellas
Donde salpican las olas de las estrellas
que brillan como fugases relámpagos
mi amor inventa mundos en que habito
Mi amor es un loco girasol que gira
pedazos de sol en el silencio.
Tu vientre manso, suave, infinito
Donde navegan mis pensamientos
Hoy mi poesía esta embarazada de la luna
Que alumbra el mar, de los galgazos
Escucho en los últimos instantes
Ya con el cielo y el mar a solas
Mas voces mi plegaria sollozante
Que el majestuoso zumbido de las olas
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.