Dulce vino

Fría y oscura, tan enigmática como siempre lo ha sido para mí.
Salgo de mi aposento y ella me roza con su gélido aliento revolviendo mis cabellos.
Esa perla rojiza que le adorna, le miro y pienso que si tan solo fuera mía, absolutamente mía no hubiera permitido que me siguiese en esa ocasión tan sublime.
Lo recuerdo perfectamente, cada detalle; no importa si fue mucho o poco el tiempo en que pude ser espectadora principal del mejor acto jamás presentado,
¡No se imaginan la dicha que sentí! ¡No cabía de satisfacción al presenciar tan magnífica obra de arte!
Una explosión de miles de sensaciones en fracción de segundos, como si ninguna otra cosa o persona existiese en este mundo; solo estaba yo en medio de la nada bajo una lluvia de ensueño que empapaba delicadamente mi cuerpo deseoso de que no parara porque si lo hacía sería como caer a un abismo, con el aire agrietando la piel y esa maldita desesperación al no saber dónde termina y que es lo que aguarda… así que seguí cediendo ante la excitación y alegría que ello me causaba como si volviese a ser una infante.
¿Qué es eso que escucho?. ah… dulce melodía, lo que necesitaba, esto solo lo hace más ameno y exquisito.
Sumergida en un baño de pétalos de rosas que hacen estremecer mi cuerpo; mi rostro, mi pecho, mi torso, definitivamente una corriente eléctrica que excita en demasía revelándome un escenario multicolor. ¿Qué es eso que escucho?. ah… dulce melodía, lo que necesitaba, esto solo lo hace más ameno y exquisito.
¡Me encanta, me fascina! Mis sentidos están a la expectativa del desarrollo de esta obra, su esencia es simplemente deliciosa, quiero más… pero desgracia la mía ya que la orquesta ha ido disminuyendo su ritmo, triste pero muy cierto sin embargo me llena de dicha haberlo presenciado.
Esa fragancia… me llama, me invita a disfrutarla aún que sigue tibia, ¿por qué no? Así tendría un poco más.
Me acerco… y una explosión color fuego invade mi rostro, dulce y tibio néctar que no permitiré que se desperdicie, ni una gota de este fino vino tinto deberá caer, ninguna… Maravillosa, esplendida, sublime, excitante, perfecta… una noche, una noche perfecta…
Y alzo la vista, ahí está, observándome como en todas las funciones, ama y señora de los de mi familia, así pues mientras que para de ellos su enemigo es por supuesto ese hombre que encandila sus pupilas y los hace retorcerse hasta que no quede rastro de lo que anteriormente fueron; en pero yo he aprendido a lidiar con ello, posiblemente debido al hecho de que he vivido entre vos desde mi nacimiento aunque claro prefiero las sombras, él no me erradica mas si me fastidia de vez en cuando.
¡Oh!. ¡el telón se ha abierto de nuevo! Una hermosa voz hace gala en el escenario, vamos tierna niña no pares porque ya se acerca su llegada, se acerca el momento en el que tenga que portar el antifaz de tu especie; ¡canta, canta! Como si de ellos dependiera tu vida porque de hecho es así, solo estamos nosotras y estoy preparada para beber una última copa…
Ese cuello palpitante… ¿Es aquí donde se supone debería recordar el momento de mi “nacimiento”? Lo siento, pero no fue de esa forma; antes lo desconocía pero han de saber que mi condición proviene de línea sanguínea, una muy antigua desde Valaquia; ¿lo has pillado ahora?. ¿sorprendido? Descuida esa también fue mi reacción y la de él, ¿Qué como dije? Si así es, no pudieron con él, si esa versión que vosotros conocéis es muy interesante sin embargo ese detalle no es cierto, está oculto por ahí, sé dónde y cómo se dieron las cosas para mi concebimiento pero obviamente no te lo diré sino me castigaría…
Ahí está, ha llegado a hacer su trabajo de todos los días, termine justo a tiempo; mis labios portan un color carmín como si fuese mi típico labial y mi boca conserva ese dulce sabor metal de la sangre…