En nosotros, es mágico el mundo
para lo demás tal vez no importa.
Oímos lo que el corazón nos exhorta,
razón; que vivimos el amor profundo.
Sabiendo que el amor es más que el mar,
en la noche disfrutamos de la luna
en los acantilados o en la duna.
La vida es corta, primero es amar.
Seguimos la flecha hacia la oscura
maravilla; que quizás es la nada,
no es confusión ni encrucijada,
llegar a la realidad nadie apura.
De los días se lo debemos al señor,
el que nos da la vida, lleno de amor.
Autor: Alcibíades Noceda Medina