Para estar como estoy
enamorado,
después de haber vadeado soledades
y tiempos de un amor en desarraigo,
debí indagar por cielos más lejanos
sobrepuesto del dolor y el desencanto.
Para volver a vivir lo que hoy vivo
ilusionado,
tras haber estado herido, muy herido,
de heridas causadas por la vida,
fué menester depués de haber llorado
acallar el llanto e invocar las alegrías.
Para seguir estando como quiero
enamorado,
de ti, que en el atajo me esperabas
con tus propias congojas y pesares,
sólo deberé vivir velando
por verte feliz en la aventura.
Y para que no muera la ilusión de mi ser
ilusionado,
en persistir inmutable en el eancanto
de ver cumplido tanto afán y tanto sueño,
habré de postergarme en el esfuerzo
por verte siempre... ¡Mujer afortunada!