Nos iremos yendo.

1.
A los que ya se han ido
No los tengas por muertos
Ni les des por perdidos.
Di sólo que se han ido
Y volverás a verlos,
Cuando te lleve Dios
A dónde ya están Ellos.
Lo que somos, ya fueron.
Lo que ya son, seremos,
Porque tras de la Muerte,
Todos con todos nos igualaremos.
Los que mueren, no mueren,
Y en un Mundo mejor
Van a seguir viviendo,
Sin temor a la muerte,
Sin miedo a envejecer,
Pues ya serán Eternos,
Que es lo que el Hombre quiere,
Desde que nace, ser. 2.
Señor, te llevaste a Nena
Para tenerla a tu lado
Nos has dejado sin Ella.
Pena te dio nuestra pena
Y hoy, mirándole a Nenita,
Volvemos a verle a Nena.
¡Sólo que más Chiquitita!
Que Tu Voluntad, Señor,
Sea por siempre Bendita,
Pues el Amor que te llevas
Es el mismo que nos traes
Para aliviar nuestras Penas.
Que Tú, Señor, siempre das
Mucho más de lo que quitas
A los que a Tu Voluntad
La suya pliegan sumisa. 3.
No me llores, mi Amor, cuando me muera.
Dios oyó mi Llamada y ya me llama.
Me voy con El. Mi Espera fue muy larga.
Aunque quedes sin mí, no quedas sola.
Aunque cuando despiertes no me veas,
Yo seguiré a tu lado, día y noche,
Haciéndote que sientas mi presencia.
En los Ojos de Dios me miraré,
Y aunque tú no me veas,
En los Ojos de Dios yo te veré.
Alégrate, Mi Vida, alégrate.
Que la Muerte, no es Muerte, es sólo Espera
Del Bien que nos espera, tras la Muerte,
Pues solamente con la Muerte llega.
Alégrate, Mi Vida, alégrate.
Si te amé hasta la muerte en Esta Vida,
Con cuánto Amor no te amaré en La Otra
Donde la Muerte muere,
Y el Amor y la Vida se eternizan,
Pues harán de La Gloria su Morada.
Alégrate, Mi Vida, alégrate,
Que no te digo ¡adiós! porque me vaya,
Te digo ¡adiós! porque me voy con Dios,
Pero tu Amor me sigue y me acompaña,
Porque sin ti Yo no sería Yo. 4.
Amo a ese Horizonte
Esquivo y lejano,
Que al Cielo parece
Tocar con sus manos.
Amo a ese Horizonte
Lejano y esquivo
En el que se juntan
La Tierra en que vivo
Y El Cielo en que sueño.
Mas, pese a mis Sueños,
Qué lejos, qué lejos
Sigo viendo El Cielo,
Aunque en El ya vivan
Los que ya murieron. 5.
Morimos poco a poco.
Andamos paso a paso,
Y siempre estamos lejos
Del Cielo, hacia el que vamos,
Y al que los que se han ido ya han llegado,
Ganando la Carrera
Que desde que nacimos comenzamos. 6.
Recuerdos tristes,
Muchos en nuestra Vida
Son los que existen.
Mas ninguno tan triste,
Como la Herida que nos deja, al irse,
Un Ser querido, cuando se nos va.
Mas nos consuela
Pensar que se fue al Cielo
Y en El nos espera. 7.
Si ante la tumba donde le has dejado
A quien tú más amabas,
No le increpas a Dios o no le rezas,
Aun más muerta que el Muerto está tu Alma.
El no se fue a la Nada.
Tú en la Nada te quedas.
Pues te quedas sin Fe y sin Esperanza.
¡Ay!, Amigo del Alma.
Será tu Soledad más que su Muerte
La que me dé más lástima. 8.
He puesto en Dios mi Meta.
¡Y tan lejos está que no la veo!
¡Y está tan cerca ya, que la presiento!
He arrojado de mí cuanto me pesa,
Y a andar y a andar me he puesto,
Aunque andar tanto y tanto ya me cuesta.
Para llegar a Dios, de andar no paro,
Que a Dios se llega muerto, o no se llega.
Y mientras voy andando, voy pensando
El sólo pensamiento
Que me consuela de mis sufrimientos:
Cuando pare de andar, ¡ya habré llegado!