Busca en tu corazón la luz que llevas dentro
abre las puertas de tu mente hacia el destino
camina despacio, seguro;
sintiendo cada paso que das hacia el futuro,
clavando fuertemente los pies sobre la tierra,
ayudándote con el bastón que te has forjado
con la mirada limpia y siempre al frente
con la idea fija, de no volver nunca la vista a tras
y con la certeza de que el mañana te espera
escondido detrás de cada piedra, de cada árbol, de cada acera…
El camino recorrido ha sido arduo
la cuesta interminable, la visión de la meta inalcanzable.
Pero el final te espera y ese, es tuyo, nadie lo puede cambiar;
está escrito en letras de oro y sangre
sobre el pliego de tu historia y esperando el epílogo
que solo tú escribirás, en forma de poema
cuyas letras serán lanzadas al viento, envueltas en cenizas,
que recogerán tus pensamientos, tus ideales y tus sueños
que han estado presentes siempre en tu ser y en tu existencia,
acompañándote por el río de tu vida.
No dejes de mirar hacia delante
aunque la tentación te venza.
No dejes de sentir, el aquí y ahora
a pesar de que el ayer te pese.
No te dejes llevar por tus recuerdos
que grabados, están sobre tu mente.
No te dejes arrastrar por un futuro
tan incierto, como el que te lo vende.
No te dejes engañar por una palabra amable
que no esconde tras de si, más que egoísmo embaucador.
No te entregues a cualquier precio
pues tu vida, para esa persona, puede carecer de valor.