Padre herido

Soy aquél padre herido.
aquél que les dejó varados en la distancia y en el tiempo,
aquél que os recuerda niños tiernos.
juguetones y alegres, cariñosos y traviesos,
y llorados en exceso.
lloros ocultos de padre que todo lo sufre por dentro.
Después de aquella ruptura,
comenzó también mi locura, escondido en mi armadura,
miles de recuerdos y de lágrimas de ternura.
que se desvanecen y vuelven,
como las olas que acarician la playa.
como viento que susurra en la montaña.
Recuerdos y es que la vida es dura
que desgarra el corazón, y perdura
y a veces hasta te hacen esbozar una sonrisa.
de algún recuerdo,
de cuando estaba a vuestro lado.
como loco embriagado.
que a muchos les daría risa.
Ni siquiera les vi crecer,
ni disfruté de vuestro crecimiento,
ni siquiera regué,
los árboles que planté
hace ya tanto tiempo.
Pero es el camino,
que a veces parece divino,
me lo preparó mi destino,
y que destino tan malo,
como me la jugó el malvado,
con mis seres mas amados.
Como dice una canción.
volver sobre mis pasos quisiera a cogerles de la mano,
y juntos recorrer el camino que el destino y el tiempo han borrado.
si el destino me hubiera dejado.
Ya solo me queda el consuelo, de que nuestros caminos separados.
se junten algún vez, para poder abrazar a mis seres mas AMADOS.
Me queda una LUZ
que es más fuerte que el destino y mucho más que el tiempo.
es el AMOR de este PADRE que les lleva en el corazón,¡también en el pensamiento!.
A mis hijos ¡muy queridos!