Cantar de mis atares

Sueño y mi sueño se llena de Leones dispersos la noche brota su grito en susurro de mar
y silencio
entre todos te distingo desde lejos.
Lineal. Cadencioso, Omnipresente, mudo Faro.
Está.
Aquí, ésta que está atada
(sutilmente, como se atan sin atarse las cosas que sabemos que jamas logran desatarse) a tus penas
a tus festejos
te la presento:
alma.
Alma
mia
sin mì,
desde que me convenzo
que no me sueñas.
Ésta
aún oye
(mas que ayer, el ayer de esos tiempos que nos nombraron inconclusos)
Aun Oye
al león
a travès de los reflejos difusos
de los puntos suspendidos
en pos de la tregua.
Fatigada de la espera,
penetran
los muros
que sumergen empaladas las nuevas rutinas
las voces de tu sed
primera (te)
aclaman
mis venas invisibles
aun la dentellada,
tu bocanada.
Y
tu boca
nada.
Pero aún asi
con mi simple y humilde aleteo
inconsciente y constante, me uno al festejo.
Sigo de pie
en el sueño que no perece
sin huir
voy hasta tu guarida
ínfima y secreta
descalza
abrazo tu melena revuelta
beso tu frente orgullosa con mis manos
Y luego
de golpe
sin poder hacer más
ni menos
regreso a eso que otros llaman vida.
Despues?
Despuès,
Atajo las palabras (o ellas me atajan)
y en el aterrizaje forzoso
honro tu conjuro.
Miriam Mancini 11/02/02
Para L.O.F.