Esperando que llegues a buscarme,
vestida de mi piel, sedienta de caricias,
ansiando la llegada de tu piel a reclamarme,
que me vuelvas a amar, quedamente, sin prisas...
Escucho tu llegada, media vuelta a la llave,
se exaltan los sentidos, despierto de mi nada.
Y te siento llegar con ese andar tan suave
y me agrada sentir tu presencia soñada...
Te acercas quedamente, acaricias mi espalda,
despacio y prolongado recorrido a mis labios.
Lentamente tus manos van moviendo mi falda
y reclamas mi piel con movimientos sabios...
Tus labios en mis labios, mi cuerpo se estremece.
Aproximas tus ansias a mi deseo ardiente,
conoces los deseos que mi cuerpo apetece
y siento me penetras con tu piel tan caliente...
Me miras a los ojos, ves mi fuego encendido
y yo leo en los tuyos la pasión delirante.
Me acoplas a tu cuerpo y entras tu orgullo erguido
y yo me entrego toda, como sumisa amante...
Me besas con ternura y a la vez con pasión,
con fuerza y seducción a tu cuerpo me oprimes,
se escapan mis gemidos ante tal sensación
y escucho a la sazón como tú tambièn gimes...
Nuestros cuerpos alcanzan del placer plenitud.
Tú te bebes mis ansias, yo bebo tus excesos.
Sè que soy tu deseo, mi placer eres Tú
y logramos saciar la pasión en el sexo...