Esas ausencias tuyas de calan hondo
como la daga inquieta del señor feudal
este acartonamiento que desde el fondo
me llora a solas con burbujas de cristal,
esta agonìa absurda del llanto eterno
que me desvalija en pleno funeral,
esa cuestiòn de tiempo que es casi infierno
que me mata en la mañana y suicida como tal,
este crucigrana sin letras tuyas
que solìa aquietarme cuando el mundo era real,
esos ojos sedientos que no murmullan
cuando la luna azota en mi alma fatasmal,
estos mendrugos llanos que ya no absorven
la fiesta de una tarde a modo de ritual,
esos viajes prohibidos que solo esconden
la viveza del amante y el parto al natural,
esta tristeza mìa que es mal fingida
como finge el orgasmo la mujer de tal por cual,
estos globos de azufre con tanta trivia
que se jactan de su amo y me llevan al final,
esa calle de augurios de un norte oscuro
que no tiene salida y se inyecta de maldad,
estos caminos nuevos en los que incurro
que me inmolan en falacias en una falsa ciudad,
este arlequìn absurdo con tantos vuelos
que hoy se muere de ayeres y soledad,
estas maneras tristes que ya no quiero
que se mezclen con salinas en plena urbanidad,
esos recuerdos mìos que son los restos
de una carne tupida de celeridad,
esa reuniòn de àngeles en esos puestos
donde el hoy se va cayendo sin perder la potestad!
que perguntan por mi cuerpo y se rìen de mi mal.