En ésta mañana fría y soleada,
quiero dirigir el pensamiento
a una parte de mí España.
Una comarca tan bella cuyo nombre es Sanabria,
dónde sus pueblos salpicados
forman un paisaje que te maravilla verlos,caminárlos, olerlos.
Y como no hablar de ese lago,
con sus aguas plateadas
dónde se esconden misterios y también alguna fábula.
Sanabria llena de verdor y de montañas
por dónde discurren ríos,
con truchas en sus frías aguas
dirigiéndose entre árboles y praderas
hasta que se encuentran con un río llamado Tera,
río hermoso a los pies, no olvidemos,
de un castillo esplendoroso,
y allí mismo, una bonita villa
dónde sus calles empedradas, te transportan a otra vida,
y esa villa es, Puebla.
Hasta aquí he llegado, porque se terminó
el tiempo y también el espacio.