De la seguridad al precipicio existe un pequeño paso
que no lo damos a caso por no estar conciente al mismo
pero si llama el abismo o tu mente lo presiente
falta tan solo un aliento para que caigas al pozo.
Que tormentoso el esbozo del desarrollo presente
quizás juzgue la gente que me estoy volviendo loco.
No es así, no lo provoco, lo que pasa lo confieso
estoy en esos momentos en que no miro a los ojos
Era seguro de mi, atrevido y arrogante, temerario buen amante según dice la Sofia, aunque confieso
Maria tiene dudas importantes; pero, que importa,
no es pena lo que corre por mis venas, aunque pueden ser cadenas
las que atan hoy mis pies.
La amo mucho y no entiendo ¿por que juzga y me atormenta
con criticas virulentas sobre mis bellos poemas?, me dice que le hastían que no tienen melodía ni ritmo ni comprensión.
Dios que profunda agonía que trágica desilusión, si los escribo para ella, si pongo mi mente en ella cuando la rima les doy ; ¿por que me llevas a esto?, ¿por que me dices sonriendo solo tienen gran pobreza, una profunda pereza solo merecen un cero? .
¡Pero no importa Maria!, las criticas constructivas con Sofía las tendré
Me aferraré a la orilla del pozo del que me estima y mis versos cantaré.
Le daré brillo a la prosa todos dirán que es hermosa hasta un tres pienso lograr y a medida de mi empeño despertaré vuestro sueño y la rima haré rimar.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.