Cuantos años locos
de interminables viajes,
tocando las antipodas
de lo no encontrado;
para que al tiempo,
palpar con las experiencias
que tu eres el amor no allado.
Las lineas al orizonte,
al poniente despedido,
al saliente iluminado,
no llegaban a llenar
mi sed de esperanza;
y porque al ocaso
mis lagrimas se confundian
con las salitras aguas de los mares,
tratando de llegar.
A las canas del tiempo, giro la mirada
buscando la brisa del ayer, mas ella no esta,
ya el viento se la llevó.
Como te amo para seguir sufriendo.