"Las Voces del Silencio"

En un letargo sombrío

Bosteza en las sombras el hastío

De esta noche llenas de sombras

Viento, lluvia y frío.

Desde la oscuridad me habla el silencio

Con su voz lastimosa y sombría

Con acento de tristeza y un dejo de agonía

Al saber que pronto morirá

Con la llegada del nuevo día.

La lluvia canta en los cristales enmudecidos

De los ventanales de la gran ciudad

Lloran mis ojos en la soledad

Por la pena que anida en mi alma

Y en la herida que se desangra

Grita tu nombre mi corazón

En el silencio de esta profunda calma

La lluvia como una triste canción

En mis labios congelados

Que murmuran Tu nombre Adéle

Abrigado en la tibieza de mi Alma

Que se vuelve fuego en mi piel.

Me persiguen Las Voces del Silencio

Con su acento de soledades mezquinas

Y su aliento agudo y punzante como las espinas

Me rodean las sombras oscuras y maliciosas

Junto al viejo farol arrumbado de la esquina

Mi sombra descansa su fatiga

Sentada en la soledad de la noche

Bajo la rama de un viejo roble

Que suavemente se inclina.

Me voy o me lleva el viento

Como una pena sin tiempo

Soy una hoja más sin destino

Eterno caminante sombrío

Paria solitario del camino

Perseguido por la oscuridad

Amarga copa de vino

Que sin desearlo le otorgo la realidad

Bebe hasta embriagarse de soledades

Para dormir su pena en sucio banco

En la plaza vacía…………….llena de soledad.

Van quedando las huellas marcadas

Del Mendigo y Poeta

Como sueños o esperanzas abandonadas

A la vera del camino

Son como mojones que marcan su destino

Pájaro sombrío de triste trino

Que tejió su nido

En el árbol abandonado por los sueños

Que no tiene un pájaro amigo

Solo lo van matando lentamente

Los claveles del aire

Que reclaman ser de su despojos

Ellos los únicos dueños.

Se pierde su sombra entre las sombras

De la negra noche de su penar

Le quedan pocas fuerzas para soñar

Y tantos sueños sin cumplir

Si un día ha de partir

Será persiguiendo una utopía

En una noche solitaria y fría

Pero antes de dejar su vida

Escribirá su último poema para ti

Porque el destino lo quiso así

Se volvió Poeta y Mendigo

Por los senderos del destino

Perseguido por “Las Voces del Silencio”

Paso a ser una sombra más

Como las mudas piedras del camino.

Mario Anónimo