tu propia salida, tu fín...

Saltando vidas
casi te alcanza,
soldando heridas
él siempre avanza.
Por más que intentes
se dificulta
él siempre sabe
dónde te ocultas.
Solo encuentras comienzos
y estás buscando salidas
parece que él maneja
el laberinto de tu vida.
Y a veces creés imposible
pero te sentis cansada
y es tan solo ese hombre
que te atrapa con la mirada.
Pero ahí estás
se ve tu imagen petrificada
ya nada imaginas
ya nada sueñas, ya nada esperas.
Te olvidaste de vos misma,
te olvidaste de vivir
y estás viviendo para un hombre
que nada te hace sentir.
Y el poder está en tus manos
si lo querés destruir
controlando el laberinto
y llegando hasta su fín.
Y a pesar de que te olvides
de lo que hiciste ayer
sé la dueña de tu vida
y escapate... si podés...