Trateré de pensar que no te quiero,
aunque muera por dentro al extrañarte,
yo se que ya jamás voy a olvidarte,
y solo mi deceso es lo que espero.
Yo se que el corazón, por siempre entero,
no duda, de mi vida ya apartarte,
pero por más que intenta con esmero,
sucumbe, y nuevamente vuelve a amarte.
Cual rosas en botones se han quedado,
los besos que soñaba regalarte,
y que a otras bocas siempre se han negado.
Por más que mi ansiedad se empeñe tanto,
resignóme a sufrir en el quebranto,
de no poder mi vida, ya olvidarte. (2006)