Grande fue mi sorpresa,
el corazón me saltaba,
volvías, y ya sin penas,
al amor te entregabas.
Que no importe lo que digan,
si mi canción te animó,
bailemos con alegría,
porque el amor despertó
de su largo letargo,
al escuchar la caricia
de mi dulce melodía.
Bailemos, mi amor, bailemos,
¡que la lluvia está tan linda!
no importa que nos mojemos,
es tan grande mi alegría,
que hoy quiero cantar con todos,
por la fiesta de mi vida.
El amor se despertó
de su largo letargo,
y al escuchar mi canción,
volvió de nuevo a mis brazos.
Elsa Fariña
25/04/04