Cuando conozcas el mar

(...) y fue tanta la imensidad de la mar,y tanto su fulgor,que el niño quedó mudo de hermosura.Y cuando por fin consiguió hablar, temblando,tartamudeando,pidio a su padre: _¡Ayudame a mirar!_ de El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
Un día cualquiera estarás frente al mar como quien
acude a una cita a ciegas y cuando estes ahí,te daras cuenta que toda su profundidad y su extensión es un hermoso misterio que no es necesario descubrir para poder disfrutarlo. y
ademas notaras que sin proponertelo haz tenido un encuentro muy cercano con la belleza del sol.Quizás despues de ese día aquella imagen oceanica se quede en tu alma igual que un instante
conmovedor ,porque lo recordaras no ya porque te lo hayan contado sino porque haz tenido el privilegio de oir el rugido de las olas ,de sentir como la brisa es diferente es su espacio, como las aves vuelan hacía esa linea llamada horizonte que divide dos azul distintos pero ambos maravillosos: el celeste y el marino.