Te he visto buscar entre libros de misterio, entre velas, en rincones y esquelas, en farolas apagadas y lluvias de estrellas, entre olas de un mar enardecido, entre bosques de corales, entre borrascas hastías, entre cenizas, entre carbones encendidos y hasta cumbres altas, has inquirido ¿A quien buscas que no encuentras o a quien llamas que no viene? ¿Acaso encuentras al que no buscas y viene él que no debe?. Pues alerta has de estar, pues aquel que viene y no buscas es al que encuentras sin llamar y aquello que has de encontrar y que en realidad te buscó, es el que tú destino diseño para no verte más llorar.
No se encontraba en libros que en sus páginas escondido buscan entre lanzas y suspiros alguien a quien adorar. No se encontraba entre velas, que tan solo sus lagrimas de cera, es lo que verás, No se encontraba en rincones ni esquelas, porque precisamente esos no los debes de hallar. Y en farolas apagadas que ya fatigadas no deben alumbrar, o en lluvias de estrellas que lagrimas son todas ellas, pero no para amar. ¿Que buscas en un mar enfurecido que aún calmado y hastío entre olas, todo lo que sobra, de sus aguas a de quitar. O entre borrascas, que sus lluvias, frío y tormentas te puede ofrecer sin importar ofender o matar?. ¿Que buscas entre cenizas que el fuego ya consumió, o entre carbones encendidos que futuras cenizas son?. ¿Qué buscas en una alta cumbre que cuando el sol ya no alumbre, no podrás buscar?
Ya no mas decir, aunque sin recomendar que si quieres encontrar, lo único que debes de hacer es dejarte buscar aunque, entre libros de misterio, velas, rincones y esquelas, aunque en farolas apagadas o lluvias de estrellas, aunque en olas de un mar enloquecido o entre bosques de corales o borrascas hastías o cenizas o carbones encendidos o incluso en altas cumbres…te tengan que buscar.