Frío reproche.

Quisiera pedirte en este frío reproche
que no vuelvas a equivocar el camino,
para disfrutar las ansias de esta noche
en estas caricias que en mi alma morirán contigo.
Quisiera el goce de tus manos sin aliento
y la verdad que fluya sin pesares ciertos,
mirarte al solo efecto que mis tiempos
te lleven otrora a resguardo de un recuerdo.
Pero hay algo que produce intermitencia
un pequeño color que llevas escondido,
que contrae el llanto a modo de una ausencia
y permenece inmóvil cuando estás conmigo.