Súplica.

Me arrodillo ante ti y que Dios me perdone porque no debemos arrodillarnos a los demás hombres y te juro por mi madre que en estos momentos siento que hasta el cielo me oye. Me arrodillo ante ti con mi llanto de lluvia con mi corazón sangrando antes esta cruel partida dame una oportunidad y volveré a creer que de verdad me amaste, cuando como dos chiquitos nos reíamos, porque bebíamos del manjar de unos besos ardientes y puros. No te puedes ir mi corazón derrama la sangre que por ti palpita siento que mi aliento huele a brisa dejas en mi cuerpo tu aroma de mujer, de mi adorada chiquita, soy como una flor sin agua todita marchita, tú mi primavera, ya me estoy sintiendo como hoja seca ¿será que el otoño ya empieza a tocar mi puerta? Me arrodillo ante ti quiéreme, no te portes así le prometo al cielo hacerte feliz, no seré más como el invierno te prometo calor, te prometo fuego, volveré a ser aquel que lo quemaban tus besos. Me arrodillo ante ti y cantando te digo mujer dame de tu agua para saciar esta sed que me has dejado en el fondo de mi alma, mis labios están muy secos porque ya tú no me amas. Me arrodillo ante ti mi mujer, hermosa dama, ya mis rodillas se cansan ven acércate a mi lado quiero tocarte la cara y que hagamos el amor hasta que la luna avergonzada se vaya.