No existis.

¿Por qué no me dijiste que yo no te importaba?
¿Por qué dejaste que nuevamente me ilusionara?
si no querias conocerme, ni siquiera tener nada
no me hubieras dicho que cuando pudiera te llamara.
Claro se me olvidaba que ustedes lo arreglan todo
diciendo que llame mañana, total atiende otro,
como no darme cuenta qeuno querias alboroto
en tu alma, en tu corazón, en tus recuerdos, en tus ojos.
Yo solo quería saber si existias, si eras de verdad
tanta perfecta armonía que brindaba tu amistad
y ver en tus ojos que era imposible que llegaras a engañar
a esta alma ingenua que ansiosa creía volver a amar.
Para quienes estaban a mi lado fue todo sorpresa
a mí no debía importarme, era la segunda vuelta,
otra vez te volvías a borrar cuando yo quería regresar
no como amante, sino con una sincera amistad.
Amistad yo ofrecía, pero me volviste a ilusionar
me dijiste que me querías y que no volverias a marchar,
que todo el tiempo del mundo sería solo para mí
que no te irias lejos, donde yo no pueda asistir.
Y así me ilusionaste, y yo ingenua a caer volví
viajé hasta tu ciudad para conocerte al fin;
más no pude encontrarte y en el mar me perdí
devolviendo la dulzura, que robar un día creí.
O fué acaso un último piropo que te atreviste a decir
otra mentira, una ilusión, algo más que tenías para fingir;
y así las personas que ilusionan, que comienzan a reir
jugando con los sentimientos de los demás, dejan ya de existir.