A mi padre
Hoy quiero padre querido hablar un poco de ti,
recordar aquellos días en que tú estabas aquí.
Me dabas tanto cariño, trabajaste con afán,
para cuidar de tus hijos que no nos faltara el pan.
Qué hermosos recuerdos tengo, de aquella infancia feliz,
no nos faltaba cariño, te teníamos siempre a ti.
Nos dabas lo que podías, siempre lo hacías con amor,
y una cosa pequeñita, se convertía en la mejor.
Qué buenos consejos, padre, recibí siempre de ti,
ya se que tú deseabas verme siempre muy feliz.
Luego pasaron los años, me fui haciendo mayor,
pero tus buenos consejos los guardo en mi corazón.
Padre, qué sola me dejas, ¿por qué te fuiste tan pronto?, por la noche yo te sueño, por el día yo te imploro.
Que te bajes de esa estrella, que está muy lejos de mí,
¡qué daría por abrazarte y tenerte siempre aquí!
Se muy bien que no es posible, no lo podré conseguir, me gustaría ser estrella, para estar cerca de ti.
Te pediré que me guardes dentro de tu corazón,
para cuando llegue el día, estemos juntos los dos.
Chelo Álvarez
©2010-08-16
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