Maestra de vida tu eres, no te ha sido fácil la leccion, como no me di cuenta de tu valía, esa fue mi gran equivocacion.
Sensata, guerrera sin miedo, ante la desdicha, siempre entera, refugio incansable de aquellos, que ante el sufrimiento desesperan.
Muchas veces no he sabido estar a ti altura, tu delicadeza se me hacia grande.
Me he dado cuenta princesa que ante ti fui aprendiz de una obra inmensurable.
Miedo he tenido muchas veces de perderte, ante tal hecho me mostré impotente, enfadado, ignorando entonces por orgullo lo mucho que me importas haciéndote daño.
Como pudiste pensar que te comparé, ¿Acaso una diosa tiene imitación?. Tu lo eres todo en mi vida, te lo diré hasta que se apague mi voz.
Por eso te quiero tanto porque eres auténtica, rebelde, cuando amas lo das todo, luchando por no perder aquello que tanto defiendes.
Después de ti no hubo nada, solo conformismo en mi soledad, he sido infeliz por perderte, nada puedo hacer por recuperarte ya.
Jugué a darte celos tantas veces para sentir que te importaba, que tu, agotada en la lucha, abandonaste la batalla.
Sólo me queda el recuerdo de lo mucho que me has querido, cuantas lágrimas por mi amor te hice llorar, como un niño caprichoso pensé, que esto no tendría final.
Si algún día en mi piensas, si por tu cabeza permites mi recuerdo pasar, ten presente que la huella de tu beso, es tan grande, nunca te podre olvidar.