CAMINANDO CALLE ABAJO ME ENCUENTRO y mis ojos se humedecen con La Lágrima de Hilarión.
Me recorro aquella Plaza y el bello parque en el Centro,
con la Parroquia a un costado del parquesito en cuestión.
Recuerdos que amontonados se desclosan facilmente,
haciendo que vuele alto mi escueta imaginación,
y veo a mis compañeros de aula por allá adentro
del patio de nuestra Escuela y me henchida la emoción
.
El añejo cine "El Carral", que está de estreno... ¡Alabao!,
veo el restaurant de la esquina dónde solía visitar,
"El Faro" sitio elegante donde " Arcadio el Babalao""
comía mucho pescao para luego consultar.
Sigue volando mi mente a los años venideros
y me encuentro con "La Fátima", el materno Hospital
donde nacieron mis hijos, mis Príncipes herederos
¡Qué alegría y qué nostalgia!... ¡ Ahora nada ya es igual!
Querida Guanabacoa con sus gente laboriosa,
Sus bailadores que brillaban sin tregua en cualquier salón
He viajado con mi espíritu, con mi mente y corazón.
¡Eres de la Habana preciosa, labarriada más primorosa!
Autor: Ivette Rosario
Noviembre, 2015.