Soñaré con el amiela do dulce candor ardiente de,
tus besos que con el nácar virginal de tu bello cuerpo y
los brillantes destellos como diamantes de tus ojos,
como dos luceros que alumbran en el cielo,
en una noche clara y estrellada donde salen las mas,
bellas estrellas que son como dos bellas esmeraldas,
como agua marinas, así son tus bellos ojos como si,
de un mar, embravecido con tempestad enfurecida,
que emergieran de las abismales profundidades.
Soñaré con tus aterciopelados labios que saborean,
desesperadamente mi boca cada día para apagar,
tu sed de amor y los desearé más aun si cabe en,
cada noche que a tu lado esté,
Deseo dejarme arrastrar por los deliciosos hilos,
torrentosos de sudor al brotar de tus mas seductores,
poros, de tu exquisito cuerpo desnudo que deseo ser, ese preciado sudor tuyo y no se ser el hombre,
de tu amor, porque deseo poder bajar como,
tu preciado y seductor sudor de tu excitante y
escultural cuerpo, lleno de amor, deseo y
ardor llameante de ese tu bello, cuerpo desnudo
que lo recorre acariciándolo y serpenteándolo,
con tanta ternura, como el amor emana,
de tu embelesado corazón y recorre el bello y
excitante camino de todo tu cuerpo,
hasta llegar a su lugar final de culminación.
Baja acariciando tu vientre y continua,
su recorrido apacible por el inescrutable valle,
de tu seductor cuerpo tentador y
sinuosos de tus pechos que quedaron atrás,
al enterarse que va buscando sinuosos confines y
encuentra su excelente cauce natural por donde,
camina hacia tus tesoros más exquisitos y preciados,
para seguir bajando hasta llegar a ese erótico y
lujurioso y maravilloso manantial del amor.