Llamado a la clase media II

Si usted es de los que ha estudiado en una universidad, si tiene su profesión, un carrito del actual, una casa linda y bella en Conjunto Residencial. Con microondas, jacuzzi, direcTV, estar-bar. Además tiene terraza, piscina, mesa de billar. Van al gimnasio de moda y al club no pueden faltar. Dos hijos lo más hermoso, que idiomas van a estudiar. Una gran camionetota para los domingos pasear; o hacer la rusti-aventura, la última novedad.

Usted que lo tiene todo, con esfuerzo claro está. Dé gracias a Dios a diario y deje algo a los demás mire que a su alrededor hay mucha necesidad. Gente que nunca ha estudiado, faltos de oportunidad. Que viven en un ranchito, llenos de calamidad. Muchos ni tuvieron padres, que los pudiera ayudar. Jóvenes, menos de treinta, pero que aparentan más. Con seis o siete muchachos hambrientos para variar. Cocinando en fogoncito, pues no alcanza para el gas. Peleando con los malandros que los quieren despojar. Sin carro, ni bicicleta, a pie deben circular. Subir doscientos escalones, trescientos y aún muchos más. A ellos les justifico hasta la agresividad. Y que jueguen lotería para su suerte cambiar. O que tomen aguardiente para sus karmas quemar. ¿Purísima mala suerte? ¿A quién pueden reclamar? Nadie escoge donde nace, ni quien lo ha de engendrar. Se imagina usted viviendo en un rancho tal o cual o rebuscando trapitos para su familia tapar.

Sólo en las novelas pasa que los pobres van a dar con familias millonarias con quien se suelen casar. Pero eso aquí, está muy lejos, se los digo de verdad. Quien tiene, ni mira al pobre y si lo hace es por criticar la condición en que vive y el aspecto en el que está.

Si usted fuera más conscientes dejaría la necedad.

¡Hágalo por Venezuela! y por su propio bienestar Deje la protestadera ¡Va en golpista a terminar! ¡No hay mal que dure cien años! ¡Ni cuerpo lo ha de aguantar! Soltémosle la cabuya a ver donde va a llegar. Aquí al que le toca el turno siempre han dejado batear. Cada quien tiene su estilo y el suyo ¡Es muy peculiar! Lo demostró con el golpe, lo volvieron a montar.

No busquemos más desgracias. ¡Hagámoslo por la paz!