Llanto de otoño

Me duele la aurora en la niebla callada,
me duele tu ausencia el otoño mojado,
me duelen tus besos de ya no besarlos,
me duelen las noches y mi despertar sin ti,
me duele la caricia del viento,
el baile de las hojas muerta,
el ritmo del tiempo al compa de mis pasos,
en el silencio del santuario sagrado,
donde juramos amarnos por la eternidad.
Me duele mi llanto,
me duele tu ausencia
amor, cuanto te extraño.
MariLeonor Bonilla T.