La Biblia.

Transitó los siglos y arduas grafías
con profética sentencia de los hombres
santos o profanos, que tuvieron la porfía
perpetuar de Dios, la forma de su Nombre.
Mas no fue en vano plasmar eternos ritos
verdades reveladas o sucesión de historias,
que el tiempo transformó en sacros mitos
grabando símbolos eternos en la memoria.
Dios dictó La Ley en sus mandamientos
el hombre guardó para siempre ese legado
de verdades puras con letra tan difusa..
Desde entonces la gloria y los padecimientos
se suceden iterativos desde siglos pasados,
pues el hombre no sale aun de su visión confusa.