Llegué a Nuestra Señora por el norte
llegué a Nuestra Señora por el sur,
bajando por el sur o por el norte...
Allí estabas tú.
Entré al rancho que tú no conocías
pues no llegaste a conocerlo tú,
y adentro de mi rancho yo sabía...
Que ya estabas tú.
Después corrí hacia el río, hacia el naciente
desde donde siempre llega la luz,
y como siempre te encontré sonriente...
Como siempre tú.
Me fui al poniente, al cerro, a los pinares
con mis recuerdos, bajo el cielo azul,
también fui hasta la chacra, a los nogales...
Más que nunca tú.
Y acudí a hablarle solo a la Señora
a su gruta como querrías tú,
le dije lo que no te dije otrora...
Cuando estabas tú.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!