Ese amor exagerado,
que me has dado.
Me tiene a mi enloquecido:
porque ya pierdo el sentido
como un tonto enamorado.
Que degusta,
la dicha por vez primera
cuándo me donas entera
lo que de ti más me gusta.
El placer que poco a poco,
vuelve loco.
Mi emoción y tus sentidos
que se funden derretidos
cuándo muy suave te toco,
los senos.
Yertos, y de dicha plenos,
y mi mano en tu entrepierna
te hace gemir de amor tierna
ansiosa en tus desenfrenos.
Que serenos,
quedan al finalizar,
del amor la extenuación
rendido tu corazón,
vida mía de tanto amar.
Autor:- Fernando Ayala.- 6/1/2012