Oro con ocasión, oro sin ella,
oro fervientemente y mi plegaria
pulula en el espacio sedentaria
saltando de una estrella a otra estrella.
El día que se fue, cuando sin ella
quedose mi tristeza funeraria,
mi vida fue una ronda planetaria
queriéndola alcanzar, seguir su huella.
Mas todo fue desdicha y agonía.
Oscura fue mi noche, oscuro el día,
mi lágrima profusa, densa, oscura.
Hoy voy por los caminos rece y rece
sabiendo que ya no me pertenece
y lo único que tengo es mi amargura.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC
mi lagrima profusa densa oscura Hermosisimo soneto...HERIBERTO..con la grandeza de la melancolia que nos acecha a cada paso. yu el consuelo absoluto del que maravilla y percibe cada ruego cada oracion...ese NUESTRO MAS SINCERO AMIGO..nuestro DIOS...NUESTRO CAMINO. un gran diez con gusto.