Me gusta caminar sin que mis pasos suenen,
andar sin aspavientos por la vida.
Amo ser un mortal como cualquiera,
alguien que al dejar de ver se olvida.
Disfruto hacer las cosas porque quiero,
sin sed de gloria, sin presiones y sin prisa.
Yo prefiero mas que fama, una sonrisa,
y un apretón de manos que al dinero.
Adoro recorrer mi barrio sin temores,
conciencia en paz, tranquila la mirada.
Prefiero estar lejos de los rumores,
buenos o malos, que acaban por ser nada.
Vestir mis viejos jeans con alegría,
afeitarme cuando decida hacerlo.
No ir por un frac a la tintoreria,
pues no lo tengo, ni deseo tenerlo.
Yo nunca envidio al sol, me siento pleno,
me agrada que no noten si aparezco.
Soy feliz por tener lo que merezco,
y que el amor, me tenga el pecho lleno.
Desdeño las lisonjas que envanezcan,
pues la soberbia en mi alma no se anida.
El beso de mi gente y la luz cada mañana,
son el mejor halago que para mi tiene la vida.