DULCES SUSPIROS DE AMOR

Quiero sembrar en tu corazón suspiros de amor,
como los bellos lirios blancos que es el color de pureza,
escribiré en mis poemas la palabra amor, en mayúsculas,
imposible escribirlo con minúsculas pues el amor,
es el más maravilloso sentimiento de los humanos,
con el verbo "amar", porque amar es algo deliciosos y
para que vuelvas a ver mis ojos, con tus ojos y
puestos en los míos con toda tu pasión y ternura,
como una alondra que levanta el vuelo a los cielos y
buscar el amor lo más lejos del mundo ya que el amor,
es igual en cualquier parte del mundo, es como una rosa roja,
porque el rojo es el color de la pasión y el amor.
Lloraré tus lágrimas por amor con mis ojos aun quebrados,
para atarme al dolor de tu corazon y no ser indiferente,
dentro de tu corazon ya que mi amor es solo tuyo,
me abrazaré muy fuerte a tu corazón, hasta que mi alma,
muera de amor por ti y para alimentarte con el amor,
de mí corazón en cada sonrisa que salga de tus labios y
con el corazón desnudo y rebosando amor candente y
envuelto en llamas cuan hoguera enfurecida.
Cuando te ame con mi pasión me quedaré en tu corazón,
porque viviré el amor siempre con el corazón,
entregándote mis deseos y pasiones para que al fin,
comprendas que mi amor es verdadero y puro porque,
es aquello que se da con amor y se ofrece sin razón,
sin pedir nada a cambio por amarte y en el lecho de amor,
te regalo rosas rojas y te recito mis poesías de amor al oído,
todas las palabras de mis poemas serán igual a ti a tu amor,
cuando sea yo quien te las lea y las diga con amor,
en tus oídos siempre te lo digo con amor, porque soy así, contigo y sabes que te lo recito con todo el amor de mi corazón.
Con tus aromáticas rosas íntimas y tus pétalos líricos,
la noche aquella en la que la luna entraba por la ventana,
de nuestra habitación y la poesía leída era como una
alondra con una rosa roja en su pico,
te asomaste por la ventana y mirabas el horizonte,
mientras pensabas en mis palabras leídas en mi poema,
con el corazón desnudo pero lleno de amor y
envuelto en llamas al otro destino y la vida me empuja
hacia tu corazón al que amaba con pasión en su delirio.