A tu lado he estado

Aquella chica me motivó
i me cambió el aspecto
durante un rato.
Tres minutos más tarde
me arrodillé a ella
delante de una aquarela y
le di una carta diciendo
unas palabras: este sobre
no es pobre, si lo habres
veras un regalo que no es
tan malo.
Se lo habrió i vió una alianza
y un mensaje de un paisaje, se
lo guardó i se lo quedó y me
invitó a dar un bello y hermoso
paseo por el mar.
Nos bañamos un rato y me sali
del agua, però ella quería
quedarse un poco más, però le
había dicho que era tarde y era
hora de sacarla del azul mar.
Le había dicho que le guardaba
una sorpresa muy intensa. La
llevé a un restaurante.
Cuando acabamos, salimos de la
taberna.
Me incliné hacia ella diciendo:
te doy una rosa porque es la
última cosa que tenía guardado
durante este rato. Y la dama
se fue con una bella sonrisa.